18 de junio: Día Mundial de la Gastronomía Sostenible
Que un tercio de la comida de todo el mundo, es decir mil 300 millones de toneladas, se desperdicien es un problema grave de distribución, inequidad e injusticia si pensamos que, de acuerdo con la ONU, hay 828 millones de personas que padecen hambre.
Sin embargo, este hecho también tiene un impacto ambiental pues con ello también se “desperdicia toda la energía y el agua que se requieren para cultivarlos, cosecharlos, transportarlos y empacarlos. Y si los alimentos llegan a parar en el vertedero y se pudren, producen metano, un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono.
“El desperdicio de alimentos genera aproximadamente 8% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero ocasionadas por el hombre. Solo en Estados Unidos, la producción de alimentos perdidos o desperdiciados genera el equivalente en emisiones de gases de efecto invernadero a 43 millones de automóviles”, de acuerdo con estimaciones del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en ingles).
Ante la crisis mundial que experimenta el mundo y los acuerdos internacionales como la Agenda 2030 y sus 17 objetivos de Desarrollo Sostenible, que México también asumió, es urgente; por un lado, cumplir con el Objetivo 2, Hambre cero, así como el Objetivo 12, Producción y consumo responsable, con el propósito de reducir o acabar con el impacto ambiental que tiene nuestro estilo de vida.
La gastronomía sostenible o sustentable, por ejemplo, se propone tomar en cuenta el origen de los ingredientes, cómo se cultivan y cómo llegan a nuestros mercados y, finalmente, a nuestros platos, al igual que el impacto de su desecho en el medio ambiente.
El problema, como casi todo lo que tiene que ver con impacto al medio ambiente se encuentra en el estilo de vida de las personas con más recursos, así como la producción masiva, pero a continuación te enlistamos algunos tips para que puedas contribuir aunque sea con un pequeño grano de arena a cumplir con los 5 pilares propuestos por la ONU: Disminución de residuos, Uso racional de los recursos, Producción sustentable, Respeto por los productos de temporada y, Compromiso social para promover el comercio justo con productores y compradores.
¿Cómo puedo reducir el impacto de mi cocina sobre el medio ambiente?:
Evitar el desperdicio de alimentos: comprar lo que se usará en la semana; aprovechar los sobrantes o hacer composta.
Sustituir el uso de plástico; en su lugar, el uso de barro, madera, aluminio, peltre o vidrio, son opciones de menor impacto al ambiente.
Reducir consumo de carne y pescado: por salud y por cuidar el planeta es mejor reducir cierto tipo de proteínas.
Consumir local: para apoyar un mercado menor, para que el transporte y distribución tenga menor impacto en el planeta
Limitar el uso de los electrodomésticos: se recomienda limitar el uso de estos electrodomésticos, horno de microondas, freidora o tostador para cuidar el consumo de energía.
Reducir y reutilizar el agua: en la cocina, se recomienda el uso de filtros de agua, atomizadores para grifos y lavavajillas para poder ahorrar el agua. Algunos usos de agua permiten reusarla para jardines o plantas
Crear una composta casera: los nutrientes vuelven a la tierra y no se generan residuos.
No tirar el aceite por el fregadero: eso evitará la contaminación de las aguas. Dependiendo de la ciudad, algunas entidades federales cuentan con opciones de recolección de aceite usado, para su adecuado manejo.