17 de junio: Día Mundial de la Lucha Contra la Desertificación y la Sequía
Tanto la desertificación como la sequía alcanzan ya niveles preocupantes en el mundo; la sequía es la reducción de agua por debajo de la cantidad normal para un período determinado. La desertificación suma a lo anterior el uso deficiente del suelo.
Frente al compromiso adquirido en 2015 de cumplir con los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible que conforman la Agenda 2030, es indispensable en trabajar para evitar o disminuir estos dos problemas.
El objetivo 15, Vida de ecosistemas terrestres, que la desertificación y la sequía indica que para prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas de todo el mundo, se ha declarado la Década para la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030).
Esta respuesta coordinada a nivel mundial ante la pérdida y degradación de los hábitats se centra en desarrollar la voluntad y la capacidad políticas para restaurar la relación de los seres humanos con la naturaleza.
Estos son algunos de las cifras que se han dado a conocer respecto a los problemas y que son importantes tomar en cuenta:
La ONU indica que hasta 40% de las tierras del planeta ya están degradas.
Las prácticas agrícolas insostenibles erosionan los suelos 100 veces más rápido de lo que la naturaleza puede restaurarlos.
El número y la duración de las sequías han aumentado 29% desde 2000 y, hoy en día, más de 2 mil 300 millones de personas sufren problemas a causa de ello
Este año, el tema del Día Internacional contra la Desertificación es “Mujer. Sus tierras. Sus derechos“, hace hincapié en la idea de que ellas tienen un interés vital en la salud de la Tierra, pero poco pueden hacer porque no tienen el derecho.
En todo el mundo, las mujeres dedican ya 200 millones de horas diarias a recoger agua.
En algunos países, un solo viaje para recoger agua puede llevar más de una hora.
Se estima que para 2050 las sequías afecten a más de las tres cuartas partes de la población mundial.
La sequía y desertificación en México
En México 175 millones de hectáreas presentan procesos de degradación, ello corresponde a 89% del país,. Aproximadamente 59% tiene degradación de tierra específica, lo que significa la pérdida de carbono orgánico y de su productividad. Uno de los estados más afectados es Jalisco, especialmente en Los Altos. 80 % de las tierras ya no producen de manera natural y necesitan ser fertilizadas para generar los alimentos.
La causa es el uso continuo de las tierras para la producción agroalimentaria, la minería y hasta lo forestal está degradando los recursos de las tierras.