¿Las macroalgas son los pulmones del planeta?
En Mares Mexicanos te platicamos de las algas, a propósito de Día Interamericano de la Calidad del Aire (DIAIRE). Esta celebración se lleva a cabo cada segundo viernes del mes de agosto para concientizar acerca de la importancia de la buena calidad del aire, para prevenir y reducir factores que originan la contaminación ambiental.
Si bien el aire que nos rodea, el atmosférico, está compuesto de una mezcla de gases, principalmente nitrógeno (N2), al 78%, y oxígeno (O2), al 21%.
En la producción de este último, las algas juegan un papel muy importante y que pasa desapercibido por el grueso de la gente, de acuerdo con la investigadora mexicana Alejandra Mazariegos quien está estudiando Doctorado en Ciencias Marinas y Costeras en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, quien además es responsable técnico del Laboratorio de Macroalgas del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste.
La científica explicó que la palabra “alga” es un nombre común que se ha utilizado desde hace mucho tiempo para agrupar a todos los organismos fotosintéticos que no son plantas superiores y se diferencian de éstas porque no tienen raíces, tallos ni hojas y no forman embriones; sin embargo, al igual que las plantas superiores fotosintetizan, producen oxígeno y fijan el dióxido de carbono.
Señaló que se estudian juntas precisamente porque tienen esta característica funcional que las agrupa y, generalmente las encontramos juntas porque hay muchos tipos de algas; son más de 17 grupos taxonómicos, muy diferentes entre sí. Por eso y debido a que siempre se encuentran juntas, todas revueltas, lo más sencillo es dividirlas entre microalgas y macroalgas.
“Las microalgas –señaló– son las súper pequeñitas, que pueden ser solo una célula o varias células agrupadas no visible a simple vista pero que las distinguimos porque pintan de verde (u otros colores) el agua.
“Las macroalgas son aquellas que podemos ver a simple vista, que se parecen más a las plantas superiores y la mayoría van a vivir en el mar, aunque algunas de ellas lo hacen en ríos y lagos”.
En cuanto a su relación con el oxígeno del planeta, Mazariegos indicó que pasa algo muy curioso, porque normalmente y en la escuela nos enseñan que los pulmones del planeta son los bosques y que tenemos que cuidarlos. Definitivamente que hay que cuidarlos y protegerlos, sin embargo 50% del oxígeno del planeta es producido por las algas en general.
“Las microalgas al ser tan pequeñitas y al estar distribuidas en todo el océano, aparte de ríos, lagos, presas, todo cuerpo de agua sobrepasan en producción de oxígeno a las macroalgas, pero digamos que, si juntáramos todo el oxígeno que se produce en un día, en 24 horas, las macroalgas son responsables de una hora de esa producción de oxígeno, realmente contribuyen significativamente al oxígeno que se produce en el planeta”, abundó la experta.
“Y bueno, también sirven como sumideros de carbono, porque alguna parte de la biomasa consumida sí se va a las zonas más profundas del océano entonces ahí se queda capturado y de hecho se han estado haciendo esfuerzos uno para medir qué tanto se está capturando de CO2 y qué tanto se puede utilizar como sumidero de carbono”.
También señaló que la otra cosa que tenemos que tomar en cuenta en cuanto a las macroalgas es que estas se distribuyen en una zona muy estrecha junto a la plataforma continental porque necesitan luz. Entonces ya cuando el fondo marino se va muy profundo, pues ya no alcanzan a recibir la luz y por tanto no crecen. Y por eso es que, no son tan abundantes, digamos, en el planeta como las microalgas porque estas están en todo el océano, sin embargo, sí contribuyen significativamente a la producción de biomasa y, sobre todo, a la generación de hábitat para muchos organismos marinos.
“Los bosques de Kelp son uno de los ambientes generados por macroalgas, en estos ambientes la Macrocystis pyrifera, que llega a medir hasta 60 metros de altura es la especie que conforma estas comunidades y actúa como un ingeniero del ecosistema. Entonces no solo es que esté ahí para dar alimento y producir oxígeno, sino que también modifica el ambiente, sombrea un poco y evita que crezcan otras algas y permite que crezcan otros animales en el fondo, porque si no, las algas ocuparían todo el espacio, crea lugares de refugio para los animales, también disminuye la fuerza del oleaje lo que ayuda a los organismos pequeños a sobrevivir.
Estos bosques se encuentran particularmente en la parte norte de la península de Baja California Sur, que es donde yo estoy. La península mide como mil 500 kilómetros y, digamos que de la mitad para arriba vamos a encontrar a la macro porque necesita aguas frías, ricas en nutrientes.
En la parte más al sur en el Golfo de México, en el Pacífico tropical mexicano un poco, en el Golfo de California vamos a encontrar otra alga parda que es Sargassum, que forma también este tipo de bosques, un poquito más pequeñitos de dos o tres metros, es más pequeño, pero también es muy muy importante para los ecosistemas.
¿Quieres saber más?, que los aztecas consumían algas, que una de ellas es un problema, pero entre sus usos, algunas comunidades la usan como té para la gripa? No te pierdas la entrevista con la Maestría en Ciencias Marinas y Costeras Alejandra Mazariegos y el Dr. Octavio Aburto, en Academia Mares Mexicanos.