Estados Unidos abre 29 millones de hectáreas del Golfo de México para extracción petrolera
Días después de aprobar el debatido Proyecto Willow, una iniciativa de extracción de petróleo ubicada en plena tundra ártica, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso en alquiler 73 millones de acres (más de 29 millones de hectáreas) del Golfo de México, territorio estadounidense que estará disponible para extracción de petróleo y de gas natural.
La venta de arrendamientos se llevó a cabo el pasado 29 de marzo; el evento fue llamado “Lease Sale 259”, y en él participaron mega empresas como ExxonMobil, Chevron, Shell, junto con otros consorcios privados, que en conjunto acapararon una porción de los 73 millones de acres disponibles.
Públicamente se comenta que esta acción busca ampliar el presupuesto destinado a reducir la inflación del país e impulsar el desarrollo de energía limpia, entre otras metas, de acuerdo con el Acta de Reducción de Inflación 2022 (IRA por sus siglas en inglés). El arrendamiento de casi 1.6 millones de acres, área destinada a extracción petrolera y de gas natural, resultó en una ganancia de 309 millones de dólares para el gobierno federal de Estados Unidos.
El Acta de Reducción de Inflación 2022 propone reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en hasta 40% para el 2023, a través del impulso de energía eólica y solar, sin embargo, también estipula permitir nuevos arrendamientos para extracción petrolera y de gas natural, en acuerdo con senadores del partido republicano. Es decir, aunque IRA busca eliminar 40% de las emisiones del país norteamericano, no contempla reducir la actividad petrolera.
El territorio del Golfo que se ha puesto en subasta incluye la costa de 5 estados del país norteamericano, abarca la totalidad del Golfo De México estadounidense, y colinda con el territorio marítimo mexicano. Abogados ambientales, activistas y ONGs como Oceana y Earthjustice han criticado la expansión de la industria petrolera dentro de la IRA.
De acuerdo con estas organizaciones especializadas la información científica apunta a que la clave para la reducción efectiva de emisiones está en abandonar la dependencia energética del petróleo y, sin embargo, aprobar actividades extractivistas masivas solo refuerza dicha dependencia, mientras proyectos de energías renovables se mantienen desatendidos. Miembros de ONGs locales también han expresado preocupación ante el impacto que esta actividad tendría sobre comunidades costeras.
“Lease Sale 259” ya cuenta con una demanda liderada por diversos grupos de conservacionistas, quienes argumentan que los estudios de impacto ambiental son arbitrarios e insuficientes, y por lo tanto están fuera de las leyes que protegen el medio ambiente en Estados Unidos. En la demanda también se describe que las áreas propuestas para perforar son parte del hábitat del Rorcual de Rice, una especie de cetáceo endémico del territorio estadounidense y en peligro de extinción.Durante el mes de marzo, la ONU publicó el reporte más reciente del Panel Intergubernamental de Cambio Climático 2023, en donde se afirma nuevamente que los gobiernos internacionales deben reducir sus emisiones a la mitad dentro de los próximos 7 años a lo largo de todos los sectores económicos. En contraste, se calcula que, si se arriendan los 29 millones de hectáreas en el Golfo, podrían extraerse hasta 1 billón de barriles de petróleo en los próximos 50 años, equivalente a aproximadamente 426 millones de toneladas de CO2.