La ciencia del metano. ¿Más potente que el CO2? Aprende qué es, cómo se comporta, por qué es importante mitigarlo…

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El mundo no se está ocupando de lo que es el metano, uno de los gases de efecto invernadero más dañino. Esto ocurre, en parte porque, convenientemente, se sabe poco, dice Daniel Zavala-Araiza quien apresura a ofrecer un dato, no cualquiera, el más importante: al metano se le atribuye 30% del cambio climático.

Con 36 años de edad, Zavala-Araiza es un experto en el tema; fue la cabeza de un equipo internacional de científicos enfocado en las emisiones de metano, del sector del petróleo y gas; además es miembro de la organización ambientalista Environmental Defense Fund (EDFE) e investigador de la Universidad de Utrecht.

En esta ocasión participó en el webinar “La ciencia del metano: ¿Qué es el gas metano y por qué es tan importante controlar sus emisiones?“, organizado por el Observatorio Mexicano de Emisiones de Metano (OBMEM) y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).

“Normalmente, cuando hablamos de cambio climático –dice el especialista– se le da la atención al dióxido de carbono y por supuesto que se le tiene que dar la atención a este contaminante, que permanece en la atmósfera muchísimo tiempo y que está marcando en el largo plazo y desde hace mucho tiempo, cuánto se está calentando el planeta”.

El especialista aseguró que si se cumpliera el compromiso al que se han sumado 100 países del mundo en reducir 30% de las emisiones de metano, para 2030, “estaríamos previniendo a nivel mundial casi 6 millones de muertes prematuras relacionadas al ozono, porque el metano es un compuesto precursor del ozono.

“Otro impacto indirecto al reducir la acción global del metano permitiría evitar pérdidas de cerca de 6 millones de toneladas en algunos de los cultivos más importantes a nivel mundial, trigo, maíz, soya. También, el mitigar metano impediría una pérdida de casi 500 mil millones de dólares, en cuanto a estos impactos adicionales a la salud”, dijo.

Explicó que centrarse en la mitigación del metano no excluye las tareas enfocadas a la descarbonización, dejar de depender de combustibles fósiles y otras tareas urgentes, pues según el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) si además de todas esas tareas, si se reduce el metano es posible acercarse a las metas que se han planteado a escala internacional.

Esto se debe a que el metano se descompone en la atmósfera más rápido que el dióxido de Carbono, lo que al primero le lleva una década (es de vida corta), al segundo le toma un siglo (es de vida larga).

“Tenemos que enfocarnos en reducir los dos, pero en las próximas décadas en la medida en la que nos enfocamos en mitigación de metano, los impactos que ya sentimos hoy en día se pueden volver menos pronunciados y el calentamiento no avanzará de manera tan acelerada”, dijo el investigador.

Las investigaciones acerca de este gas señalan que su potencial de calentamiento global es más alto cerca de la fecha de su emisión y menos potente con el tiempo. Cifras arbitrarias para mostrar esto indican que a 100 años de haberse emitido es 30 veces más potente que el dióxido de carbono, pero a 20 años de esa misma fecha de emisión es 90 veces más potente que el CO2. Es decir, actuar a corto plazo será fundamental.

Los sectores más importantes en la emisión de metano son la ganadería (31%) y el sector energético (26%), tanto producción, transporte, extracción del sector hidrocarburos como carbón mineral, entre otros, indicó el experto.

“Lo interesante del sector hidrocarburos es que lo que sabemos es que cerca del 80, 85% de las emisiones globales, hoy se conocen las soluciones para reducir. Es decir, podríamos reducir las emisiones de metano del sector hidrocarburos a nivel mundial, en cerca de 90% son soluciones que se conocen hoy en día y, la mayoría de esas soluciones son de muy bajo costo, incluso se considera que el costo neto de implementar esas soluciones es de cero pesos o cero dólares. Esto tiene que ver con que muchas veces el gas que se evita que se vaya a la atmósfera es el gas que se utiliza como combustible.

“Si se implementarán soluciones de aquí a 2030 para reducir las emisiones de entre 40% y 45% a nivel mundial, evitaríamos el incremento en temperatura a medio siglo de 1/4 de grados centígrados y, para el 2100, medio grados centígrados”.

El experto señala que un problema que enfrentan las soluciones concretas es la información con la que se cuenta. Los inventarios de visión de metano son altamente inciertos, pero al haber más se descubre que el problema es mucho más grande de lo que se consideraba. Por ejemplo, estudios científicos recientes a nivel global del sector hidrocarburos, indican que las emisiones de metano son entre 80 y 140 millones de toneladas al año. La Agencia Internacional de Energía, dice que estas emisiones son cerca de 80 millones de toneladas al año.

“Pero cuando empezamos a ver lo que pasa con reportes de la industria o con inventarios nacionales, vamos a ver un contraste muy significativo. Inventarios nacionales subestiman esta cifra, pues indican que la cantidad de metano es de 50 millones de toneladas al año. Lo que reporta de manera voluntaria la industria a entidades internacionales como el Observatorio Internacional de Emisiones de Metano es 1 millón de toneladas al año. El mensaje es claro: se necesita información confiable para tomar acciones”, señala Zavala Araiza.

¿Quieres saber cómo se mide, qué tan importantes son las fugas del metano y qué encontró este experto al medir las instalaciones donde se extraen el petróleo y el gas en México? ¿Conoces las regulaciones mexicanas respecto a este gas? No te pierdas nuestras siguientes notas.

#MaresMexicanos #CambioClimatico

 

 

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